En el mundo todos saben por qué lo bello es bello,
y así aparece lo feo.
Todos saben lo que es bueno,
y entonces aparece lo que no es bueno.
Ser y no ser se engendran mutuamente,
lo difícil y lo fácil se producen mutuamente,
lo largo y lo corto se forman mutuamente,
lo alto y lo bajo se completan mutuamente,
el sentido y el sonido se armonizan mutuamente,
delante y detrás se siguen mutuamente, es una ley constante.
por eso el sabio se acomoda en el no –actuar,
ejercita la enseñanza sin palabras.
Desarrollándose por si mismo los seres todos
sin que él les de comienzo,
déjalos actuar por sí mismos
y no se impone(a ellos),
triunfa en su empeño,
más no se apodera(del fruto).
Justamente porque no se apodera (del fruto)
Por eso mismo (el fruto) no le abandona.
foto.flickr
domingo, 28 de junio de 2009
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